Para todos aquellos que conocemos las Sagradas Escrituras, es conocido que nuestro Dios tiene como carácter, el amor, “El que no ama no conoce a Dios porque Dios es amor” 1 Juan 4:8, pero ¿hasta que punto es que hemos abrazado esta verdad?
Algunas veces, nos acostumbramos tanto a pecar que se vuelve cotidiano y ni siquiera podemos advertir que el corazón se ha endurecido y de pronto, lo pecaminoso pasa desapercibido ante nuestros ojos, y nuestras trasgresiones parecen “normales”…..ante esta triste realidad, pueden suceder dos cosas dentro de nosotros...
La primera es que el Espiritu Santo obre y reaccionemos reconociendo nuestras culpas y concientes de que Dios es amoroso, luego, vayamos a él apelando a la justicia que cristo nos regaló, dejando a sus pies nuestras culpas y reconciliándonos, esto , por supuesto sería lo mejor.
La segunda es que acostumbrados a fallar, nos habituemos al pecado hasta llegar a un grado de cinismo en el que ofender a Dios ya no es doloroso para nosotros y eventualmente cambiemos de Señor y sirvamos al equivocado.
La segunda es que acostumbrados a fallar, nos habituemos al pecado hasta llegar a un grado de cinismo en el que ofender a Dios ya no es doloroso para nosotros y eventualmente cambiemos de Señor y sirvamos al equivocado.
Creo de todo el problema se deriva de que no conocemos realmente a Dios, decimos conocerle cuando solamente tenemos información sobre él, sin esa experiencia diaria de comunion con él, no será posible comprender la grandeza de su piedad y la capacidad de perdón que lo hacen un Dios grandioso…
El deseo mas grande de Dios es que nosotros le conozcamos “y en esto esta la vida eterna, que te conozcan a ti, único Dios verdadero y a tu hijo Jesucristo a quien has enviado” Juan 17:3
Pedimos perdón y aún después de ello, sentimos culpa en nuestros corazones , esto sucede porque no nos hemos perdonado aún a nosotros mismos, ¿cómo podríamos aceptar entonces el perdón de Dios? Solo dejemos que Jesús nos abrace con su misericordia y confiemos en el amor y piedad de nuestro padre que siempre esta vigilante..
Guardar en nuestro corazón y mente.. la grandeza del amor de Dios, nos hará ser libres de miedos porque “El verdadero amor echa fuera el temor” 1 Juan 4:18
Gracias a Dios porque en este día, encontre a través de Jesús, la certeza del perdón Divino.
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