
Lo admito… a veces las experiencias endurecen el corazón, es bueno ser resistente, pero también es bueno ser digamos, flexible… flexible para leer entre líneas, para permitirse errar, para disfrutar momentos “tontos”, para amar con locura desmedida…para olvidarse un rato del profesionalismo y dejar salir ese niño que todos llevamos dentro....
Adquirir esa conciencia es un gran paso, se nos puede ir la vida con ese escudo de acero inoxidable en el pecho, muy guerrero, muy resistente, pero también muy impenetrable, como un átomo indivisible…
Ja!!! y todos me dicen: "haa que positiva eres, que fuerte" cierto, pero....
creen que este caracter aparecio de pronto?..... naaaa... es el resultado del aprendizaje que dejan las malas experiencias hasta que te haces inmune......No se dejen llevar solo por la pariencia fisica, aquí dentro hay una mujer!!! no una maquina dura y fria!!!
Cuando me siento endurecida, cuando el escudo empieza a formarse, enseguida recuerdo una frase que mi mamá siempre me dijo: “Hija, piensa pero tambien haz caso a lo que te dicte tu corazón”
Hoy me dicta que me deje querer, que no me eche en la espalda cargas innecesarias, que me sacuda la responsabilidad de las malas actitudes de otros, que me entregue sin esperar nada a cambio y que disfrute lo bello que me ofrece Dios y la vida... y he decidido que eso haré....
Mañana será otro día.......
DIANA

